Aquí tumbada
Me crecen cuernos en los pechos
y muros en la espalda
Soy el Lázaro al que dicen: Levántate
pero no anda
Las bragas se amontonan en el suelo
podría engañar y decir que tengo miles de amantes
pero sólo tengo en las esquinas mugre que se asfixia
luchándo por seguir respirando
En las paredes
se reflejan las sombras que seguimos los encadenados
aún no he comprendido que existir es algo más que ser nombrado
Las luces de mi cuarto son las de un burdel
en habitaciones menos sórdidas no podria amanecer
El hábitat de un ser que vive cansado
Animal carroñero
que acecha el techo desesperado
A ver si logran descomponerse
los órganos por los que me he desangrado