En primera estancia azar
en segunda sangre
y en última descomposición
Dejar de dormir
para vivir en un continuo despertar.
No parar de vomitar un solo momento.
Vivir recordando que no se puede olvidar
Acumulando derrotas.
.Transcender lo humano
volverse cada vez más animal.
Sentir el ardor de unos instintos
imposibles de sofocar